20110303


Odia peinarse por las mañanas, aunque yo juraría que
estudia milímetro a milímetro la posición de cada uno
de sus cabellos.

Detrás de su escuálido cuerpo y de esas pintas que
sobrepasan, de una manera casi insultante, la 'modernidad',
resulta ser todo un caballero.
Un caballero de esos clásicos... sí sí, de esos que se inclinan hacia tí con un leve gesto cuando te acaban de conocer y dicen eso de "un placer".

Le encanta impregnar sus pulmones de queroseno
y no imagina sus días sin acariciar las 6 cuerdas de su fender telecaster.
Unas caricias capaces de incendiar su habitación y desmoronar toda su casa.

Vive sólo, rodeado de los recuerdos que permanecen inmóviles en cada rincón,
en cada mueble, en cada electrodoméstico...
testigos, todos ellos, de noches de placer.

Son las 1o.oo de la mañana, hora de tomarse la última antes de dormir.
Esta noche actuamos en Madrid.

No hay comentarios:

Publicar un comentario